ACOSO ESCOLAR (BULLYING)
(Centro de Difusión de Ciencia y Tecnología del Instituto Politécnico Nacional)
¿Qué es el acoso escolar o bullying?
Es una conducta de violencia de un estudiante hacia otro que no tiene posibilidad de defenderse; se da de forma reiterada en un período determinado; implica abuso de poder que lleva a la intimidación, tiranización, aislamiento, amenaza, insultos, etc., hacia la víctima.
¿Quiénes participan en el acoso escolar?
Hay tres actores implicados:
La Víctima, que es quien recibe el acoso escolar
El Agresor, que normalmente es el cabecilla de un grupo que lo sigue.
Los Espectadores, que observan sin participar en el acoso, pero tampoco hacen nada para detenerlo, normalmente por temor a convertirse en víctimas.
Estos actores son estudiantes que tienen una edad comprendida entre los 6 y 17 años. Siendo de mayor riesgo la etapa que va de los 11 a los 15 años, período en el que se producen más cambios, por ejemplo, el paso de la Primaria a la Secundaria.
¿Cuáles son las características del acoso escolar?
Concurren una víctima indefensa con un acosador o grupo de ellos que la acosa.
El acosador siempre es más fuerte que la víctima no sólo físicamente.
Se presenta una agresión repetida, durante un período determinado y en forma recurrente.
El acoso crea en la víctima la expectativa de poder ser blanco de ataques nuevamente.
El acosador intimida a la víctima.
¿Cuáles son los tipos de acoso escolar?
Con frecuencia aparecen varios tipos de forma simultánea.
FÍSICO: Empujones, patadas, agresiones con objetos, entre otros.
VERBAL: Es el más habitual, burlas, insultos, y apodos principalmente; también menosprecios en público, resaltar defectos físicos, etc.
PSICOLÓGICO: Minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.
SOCIAL: Se pretende aislar a la víctima del resto del grupo y compañeros.
¿Cuáles son los perfiles psicosociales de los distintos participantes del bullying?
DEL ACOSADOR
Personalidad:
Agresivo y posee una fuerte impulsividad.
Ausencia de empatía.
Poco control de la ira.
Percepción errónea de la intencionalidad de los demás: siempre de conflicto y agresión hacia él.
Autosuficiente.
Capacidad exculpatoria. Sin sentimiento de culpabilidad (“el otro se lo merece.
Bajo nivel de tolerancia a la frustración.
Escasamente reflexivo o hiperactivo.
Incapacidad para aceptar normas y convenciones negociadas.
Déficit en habilidades sociales y resolución de conflictos.
Su evolución en el futuro puede derivar hacia la delincuencia o a la agresión familiar, si no es tratado.
Aspectos Físicos:
Frecuentemente es de sexo masculino, aunque también puede ser de sexo femenino.
Mayor fortaleza física.
Ámbito social y familiar:
Dificultades de integración social y escolar.
Carencia de fuertes lazos familiares.
Bajo interés por la escuela.
Emotividad mal encauzada en la familia.
Reflejo de cómo ejercen sobre él la violencia.
Puede sentir que sus padres o maestros no le prestan suficiente atención.
Ha visto a sus padres o a sus hermanos mayores obtener lo que querían por medio de conductas violentas.
Él mismo sufre de agresiones de otro chico, de uno de sus hermanos o incluso de sus propios padres.
Está influenciado por mucha violencia del cine, los videojuegos o la televisión.
LA VÍCTIMA
Personalidad:
Personalidad insegura.
Baja autoestima (causa y consecuencia del acoso escolar).
Alto nivel de ansiedad.
Débiles, sumisos.
Introvertidos, tímidos. Con dificultades de relación y de habilidades sociales.
Casi no tienen amigos y generalmente están solos.
Inmaduros para su edad.
Comienza teniendo trastornos psicológicos y trata de escapar de la agresión protegiéndose con enfermedades imaginarias, lo que puede derivar posteriormente en trastornos psicológicos.
Aspectos Físicos:
Frecuentemente es varón pero no exclusivamente.
Menos fuertes físicamente.
Rasgos físicos característicos como: usa lentes, es obeso, tez oscura, raza diferente, etc.
Ámbito Familiar:
Sobreprotección familiar.
Niños dependientes y apegados al núcleo familiar.
Ámbito Social:
Mayor dificultad para hacer amigos.
Cuando hacen amigos crean lazos de gran dependencia hacia ellos.
Suelen sentirse obligados a obedecer, incluso cuando no están de acuerdo con lo que los amigos les proponen. Esto crea una sensación de vulnerabilidad social y predispone a la sumisión a la victimización.
No es popular en su clase.
¿POR QUÉ LOS ESPECTADORES NO INTERVIENEN PARA EVITAR EL ACOSO ESCOLAR?
¿POR QUÉ SE DA EL ACOSO ESCOLAR?
Porque el acosador desea tener reputación de ser rudo o fuerte y cree que con esa actitud será más popular, por ello quiere que la gente vea lo que está haciendo y el poder que tiene sobre su víctima, es muy importante para él o ellos que el acoso se dé ante espectadores a fin de tener mayor público.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DEL ACOSO ESCOLAR?
Para la víctima:
Fracaso y dificultades escolares
Alto nivel de ansiedad, sobre todo anticipatoria.
Fobia escolar.
Baja autoestima.
Cuadros depresivos.
Autoimagen negativa.
Baja expectativa de éxito.
Pesimismo.
Indefensión.
Estado de desesperanza.
Intentos o culminación de suicidio.
Para el agresor:
Aprendizaje de que para obtener sus objetivos se usa la violencia.
Antesala de la conducta delictiva.
Reconocimiento social y estatus dentro del grupo, logrado a través del miedo.
Generalización de su conducta violenta a otros ámbitos (por ejemplo, en el trabajo o en su vida familiar).
Para los espectadores:
Aprendizaje negativo sobre cómo comportarse ante situaciones injustas.
Observación y refuerzo de modelos inadecuados de actuación.
Deshumanización ante el sufrimiento de otros.
¿DONDE SE DA EL ACOSO ESCOLAR?
Principalmente dentro de la escuela (patios, baños pasillos, salón de clases), normalmente cuando no hay adultos o los profesores están distraídos en otros asuntos pero sí hay espectadores.
¿CUÁLES SON LOS FACTORES QUE FAVORECEN EL BULLYING?
Ámbito familiar:
Actitud emotiva negativa de los padres: carecen de afecto hacia sus hijos, incluso los rechazan.
Tolerancia excesiva de los padres ante la conducta agresiva del niño. Deben aprender dónde se encuentran los límites de su conducta y las consecuencias que obtendrán por su incumplimiento.
Métodos de afirmación de la autoridad: uso del castigo físico y maltrato emocional. Este tipo de métodos generará más agresividad.
Períodos de crisis o trasformación de su contexto familiar, acontecimientos traúmaticos, enfermedades, problemas económicos, etc.
Ámbito personal:
Agresor: Falta de control, agresividad, o impulsividad, consumo de diversas sustancias, aprendizaje de conductas violentas en los primeros años de vida.
Víctima: Rasgos que puedan singularizar a la víctima y hacerlo diferente: por ejemplo, obesidad, uso de lentes, estatura, color de piel, discapacidad, manera de hablar, etc.
Ámbito escolar:
Frecuentes cambios de escuela, por distintas causas; desde causas objetivas, como el cambio de residencia familiar hasta las provocadas por las dificultades de integración social del alumno.
Chicos de nuevo ingreso que proceden de escuelas de diferentes contextos.
Modificaciones importantes en los cursos, como consecuencia del cambio de profesorado, del cambio de etapa o ciclo, etc.
Sistema disciplinario laxo, inconsistente, ambiguo o extremadamente rígido.
Ámbito social:
Imitación social: la conducta ed un grupo influye en los espectadores en especial en aquellos que carecen o no tienen formado un espíritu crítico, son inseguros, dependientes y no cuentan para el resto de los compañeros.
Atomización de la responsabilidad individual: al actuar en grupo o acompañados de otros, reduce los sentimientos de culpa que se producirían en solitario.
Cambios de la percepción de la víctima: si está acepta calladamente el acoso se le percibe como alguien a quien no le importa que lo agredan disminuyendo la culpabilidad en el agresor.
Medios de comunicación: se han convertido en un contexto educativo informal de gran importancia en el desarrollo y aprendizaje de nuestros niños y jóvenes que copian las conductas agresivas.
Valores de la propia sociedad que acepta silenciosa el poder, el éxito, los bienes de consumo, etc., obtenidos por medio de la violencia.
¿cómo saber si alguien sufre acoso escolar?
Cómo padres deben estar atentos a:
Cambios en el comportamiento de su(s) hijo(s), cambios en el estado de ánimo: tristeza, llantos, irritabilidad, aislamiento.
Pesadillas, cambios en el sueño y/o en el apetito.Síntomas somáticos: dolores de cabeza, de estómago, vómito.
Pierde o se deterioran sus pertenecías escolares o personales, gafas, mochila, pantalones rotos, pérdida del estuche, etc., frecuentemente.
Aparece con golpes, moretones, o rasguños, dice que tiene frecuentes caídas o accidentes.
No quiere salir; ni se relaciona con sus compañeros.
No acude a excursiones, visitas o reuniones sociales de la escuela.
Quiere ir acompañado a la entrada y salida de la escuela.
Se niega o protesta para ir a la escuela.
Como educadores deben estar atentos a:
La relación de los alumnos y alumnas: en los pasillos, en los patios, en el recreo, en el comedor. No olvidemos que los peores momentos se sufren cuando los profesores no están presentes.
Los letreros en puertas de baños y paredes, a quién van dirigidos o de qué tratan.
La no participación habitual en salidas de grupo.
A las risas o abucheos repetidos en clase contra determinados alumnos o alumnas.
El hecho de que algunos alumnos falten a clase sin motivo aparente puede indicar que no quieren acudir por miedo y que no se atreven a decirlo.
De aquellos alumnos que sean diferentes por su forma de ser o su aspecto físico.
Del que se queja de forma insistente de ser insultado, agredido o se burlan de él.
Si comenta que le roban sus cosas o les faltan materiales con frecuencia.
Investigar los cambios inexplicables de estados de ánimo: tristeza, aislamiento del alumno o alumna.
La aparición de comportamientos no habituales. Cambios en su actitud, se vuelve poco comunicativo, llora o se deprime sin motivos aparentes.
Escasas o nulas relaciones con los compañeros/compañeras.
Evidencias físicas de violencia de difícil explicación: moretones, rasguños, cortadas, fracturas, ropa rasgada o estropeada cuyo origen el niño no alcanza o no quiere explicar.
Objetos dañados o que no aparecen.
Quejas somáticas constantes del alumno. Dolores de cabeza, de estómago o de otro tipo cuya causa no está clara.
Accesos extraños de furia.
Variaciones del rendimiento escolar o con pérdida de concentración y aumento del fracaso.
Quejas de los padres de que el niño no quiere ir a la escuela.
¿Qué hago si me acosan?
Lo primero es entender que cualquiera puede sufrir de acoso escolar.
No busques explicación para ello.
Respétate.
No te quedes en lugares donde no haya personal de la escuela o personas adultas.
Informa a tus padres y a tus profesores del acoso.
No te avergüences de pedir ayuda.
No devuelvas la agresión, eso genera más agresión no le des el poder al agresor que no tiene.
Intenta no mostrar miedo o enfado y diles que paren su actitud.
Si puedes contestar una burla, hazlo, eso les demostrará que eres capaz de reírte de ti mismo y les quita interés en maltratarte.
Como espectador ¿qué debo hacer?
Si puedes dile al agresor que pare y hazle saber que lo que está haciendo es insensato y malo.
Si sientes que no puedes decir nada, aléjate del sitio e informa al adulto más cercano, pídele que vaya a ayudar.
Si la escuela tiene un programa de informe de agresiones, como una línea de teléfono especial, un buzón de agresores o un e-mail, úsalos.
Haz que la víctima se lo cuente a sus padres o a un maestro. Ofrécele ir con ella si eso le ayuda.
Si la víctima, no quiere hablar con nadie, ofrécele hablar con alguien a su nombre.
Involucra tanta gente como puedas, incluso a otros amigos o compañeros de clase, a padres, maestros, orientador o director.
No uses la violencia contra los agresores ni trates de vengarte por tu cuenta. Es posible que por hablar o ayudar a alguien el agresor quiera irse contra ti.
Como víctima ¿qué debo hacer?
Ignora al agresor, como si no lo oyeras, ni siquiera lo mires.
No llores, ni te enfades, ni muestres que te afecta, eso es lo que el agresor pretende, no le des ese gusto aunque te sientas verdaderamente mal, no dejes que se te note, más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones.
Responde al agresor con tranquilidad y firmeza. Di por ejemplo: ¡No!Eso es lo que tú piensas.
Si puedes, trata de ironizar o tratar con humor lo que te diga. Por ejemplo: Si te dice;qué gordo estás, contéstale: ¡Sí, porque en mi casa me dan de comer lo que me gusta, gracias, me alegra, que te hayas dado cuenta!.
Aléjate de los lugares donde creas que puede haber peligro, aléjate de la situación, ve a un sitio donde haya un adulto.
Si eres una víctima permanente de los agresores, lo más importante que tienes que hacer es hablar con un adulto.
Comienza por tus padres, pídeles ayuda a las personas que te quieren. Haz que tus padres lo hablen con alguien de la escuela, no con los padres del agresor.
Si sientes que no les puedes contar a tus padres o que tus padres no te apoyan de la manera que necesitas, habla con otro adulto en quien confíes, un maestro, el director, el orientador. Si no quieres hablar de ello con nadie, lleva siempre a un amigo o un hermano. Te ayudará mucho llevar a alguien que haya visto cuando te agreden. No tienes porque cargar con esto, Habla.
Haz que un adulto le quede claro que esa situación te afecta profundamente. Especialmente si eres víctima de agresiones verbales, porque muchos adultos no consideran graves las agresiones verbales. La realidad es que esta clase de agresión es la que más puede hacer daño.
Si sientes que no puedes decirle a nadie, trata de escribir una carta contando lo que te sucede. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia para ti.
Y SIEMPRE RECUERDA:
Tú no tienes la culpa de ser agredido.
Tú no tienes que hacer frente a esta situación solo.
Recuerda que no eres el problema. Es el agresor el que tiene el problema.
Trata a los demás como quieras que te traten. Ayuda al que lo necesite, y cuando tú necesites ayuda, alguien te ayudará.
Si sabes de una persona que enfrenta la problemática descrita, no dudes en que necesita ayuda profesional,así que dales este artículo y los datos que a continuación aparecen.
En la Clínica de Atención Emocional ofrecemos servicios profesionales para brindarle (brindarte) el tratamiento profesional y adecuado a su (tu) caso.
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Como siempre me despido diciendo que si tienes una duda me escribas un correo a: almaisabelp40@hotmail.com
Atentamente.
Alma Isabel Pérez Salcedo
Psicóloga Clínica; Psicoterapeuta Familiar y de Pareja, Especialista en Hipnosis; Gestalt en niños, adolescentes y adultos; Sexóloga Educadora
Celular: 5554315700
