Timidez

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La timidez es uno de los estados más complicados que afecta el universo de las relaciones personales en su normalidad.

Se le considera una pauta del comportamiento que limita a la persona que padece la timidez para desenvolverse socialmente y en las diversas áreas de su vida de manera cotidiana.

 

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También se considera que la timidez es una sensación de inseguridad o vergüenza en uno mismo, que una persona siente ante situaciones sociales nuevas y que le impide o dificulta entablar conversaciones y relacionarse con los demás.

 

Existen diferentes formas de timidez, por ejemplo esta el tímido público y el tímido privado. El tímido público se adapta a la vida social y participa con los demás en reuniones o en situaciones de trabajo o sociales, solo que sufre y se siente mal en esas condiciones. El tímido privado tiene grandes dificultades para interactuar, es un grado mayor que el primero. Uno logra adaptarse y controlar el malestar, mientras que el otro no.

Generalmente el tímido sobre valora a los demás y las cosas que no posee y siente temor a la opinión que otros tengan de él y sus acciones. Esto hace que el tímido sienta nerviosismo, ansiedad, inseguridad y temor, factores que generalmente tienden a crecer si no se resuelve la causa de este tipo de reacción.

 

La timidez puede surgir y mantenerse por la repetición de un comportamiento, lo cual va quedando como un rasgo de la personalidad, esto quiere decir, que entre más se repite la conducta de timidez o más la alientan los familiares y amigos, mas se arraiga en la persona y llega a ser considerado como algo natural o llegamos a decir así soy yo o se dice así es él.

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Lo cual significa que los pensamientos, emociones y hábitos reconfiguran áreas de nuestro cerebro y condicionan las redes de neuronas que manejan nuestras conductas futuras. En el cerebro existen neuronas que son pequeños almacenes de información, cuando una neurona se llena de información, se junta con otra y otra más hasta lograr hacer una red que permita almacenar toda la información que se requiere. En este sentido la Programación Neurolingüística menciona que si todo comportamiento humano que es aprendido esta codificado en una red de neuronas, es posible re aprender esa conducta y hacer una nueva red neuronal.

Regresando al tema de la timidez podemos decir que una de las formas más comunes de timidez es la que aparece frente a grupos, y que es mejor conocida como miedo escénico.

Si la timidez se experimenta de forma frecuente y genera una alteración del funcionamiento social de la persona y le impide sostenerse y lograr sus metas. Por eso se hace recomendable la atención de la timidez para lograr su control y solución.

El tímido no sabe si es competente, valioso o apreciado por los demás.

La timidez es fácilmente fomentado en el ambiente familiar, ya que en ocasiones somos mimados y protegidos, aunque en otras ocasiones es todo lo contrario: un ambiente familiar autoritario y descalificador también produce futuros tímidos.

 

Nuestra forma de ser queda al descubierto cuando tenemos que relacionarnos con los demás, ya que hay que atreverse a ser uno mismo mezclándose y entrando en conflictos que uno debe aprender e ir solucionando sobre la marcha, así mismo es como ganamos afectos y sentimientos de los demás hacia nosotros.

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La persona tímida, generalmente es cautelosa ya que no le gusta arriesgar o equivocarse, le da miedo el ser rechazada o a resultar inadecuada, y como no se atreve a avanzar y espera que un día se levantará con la moral alta y resultará segura de sí misma como por arte de magia, y así no pasara por los malos momentos o apuros que todos tenemos que pasar para curarnos de complejos e inseguridades y para resultar con habilidades para tener amigos y podernos relacionar con otras personas conocidas o nuevas en nuestra vida.

La persona tímida cree que no tiene mucho valor para los demás o que no tiene la capacidad que muestran las demás personas, pero la realidad no es exactamente así ya que existen muchos grandes genios científicos o escritores que han sido tímidos.

En realidad somos nosotros mismos los que nos ponemos una pesada losa encima que no nos permite movernos con libertad delante de otras personas. Lo que hacemos es inhibirnos con pensamientos como lo mío no tiene importancia mis cosas aburren no tengo nada interesante que contar si hablo se van a reír mi interés no coincide con el de los demás podría ofender, aburrir o molestar a alguien etc., etc., etc. Lo cual es en realidad una forma de sabotearnos a nosotros mismos.

El tratamiento puede ser diverso, y va desde el entrenamiento de autoayuda con auto observación y fijación gradual de nuevas conductas hasta el uso de medicamentos que reducen la ansiedad.

Para estos casos la terapia cognitivo-conductual ha probado ser altamente efectiva, pues combina la modificación de conocimiento y creencias, con la modificación de conductas seleccionadas como nocivas para la persona.

La terapia con Programación Neurolingüística (P.N.L.), busca un cambio en el lenguaje, evitando generalizaciones, omisiones y distorsiones que hace la persona sobre sí misma.

La P.N.L. trabaja con la persona a través de modelar conductas que se asocian a estados de éxito, los cuales existen, por paradójico que parezca, en la memoria del sujeto tímido, a los cuales se llega a través de la Hipnosis. Es importante señalar que la P.N.L. usa técnicas terapéuticas como son la reconstrucción de la historia personal, el re encuadre de actitudes y costumbres, el anclaje de malas situaciones o pensamientos y la modificación de la conducta en la mente del sujeto.

Otra opción es la hipnosis, ya que el tratamiento con esta herramienta desde la primera sesión, muestra avances con el control del nerviosismo y sus efectos negativos, por otro lado, permite que la persona puede modificar sus conductas de una manera totalmente inconsciente, lo cual ayuda a que la persona se libre fácilmente de sus limitantes.

 

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El objetivo de la terapia es que la persona tímida aprenda a:

 

1.- Detener el pensamiento. Concentrarse en los pensamientos no deseados que nos asaltan y, después de un corto período de tiempo, detener y vaciar la mente.

2.-Rechazar las ideas irracionales. Suscitando pensamientos racionales como no me afecta todo ser humano se equivoca, o qué es lo peor que me puede ocurrir.

3.- Desarrollar técnicas de afrontamiento del miedo. Utilizando técnicas de relajación que apoyen las decisiones que nos conducen a soportar situaciones difíciles.

4.- Entrenamiento asertivo. Mostramos una conducta asertiva cuando defendemos nuestros propios intereses, y expresamos nuestras opiniones libremente pero sin herir la susceptibilidad de los demás.

5.- Romper el hábito. La timidez se fortalece si no se actúa contra ella. Lo mejor es afrontarla de frente, no huir. Sostener las miradas quitando la presión que sentimos, así como quedarse en el grupo cómodamente.

Así como vez, la timidez puede ser erradicada de tu vida de una manera fácil y lograrás sentirte muy bien en poco tiempo y podrás realizar todas aquellas actividades que habías pensado, pero que no habías logrado concretar.

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Psicoterapeuta. José Jaime Martínez.

Psicoterapeuta de Pareja y Familia, Sexólogo, Especialista en Hipnosis y en Programación Neurolingüística.

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